A la hora de crear un negocio digital, hay muchas personas que creen que tienen que empezar desde cero, con una nueva idea, una nueva línea de negocio… en definitiva, que tienen que hacer algo nuevo a lo que han hecho hasta ahora.
Con todo el trabajo que eso conlleva.
Te voy a ser muy sincera.
Para crear un negocio online no en necesario empezar desde cero, de hecho, es mucho más sencillo cuando cuentas con experiencia previa ofreciendo tus servicios en presencial.
En realidad, pasar a digital es una continuación de tu actividad profesional actual. Está totalmente relacionado. Además, como te voy a explicar en este artículo, aprovechar tu experiencia previa te hará mucho más fácil la transición al mundo online.
¿No te lo crees?
A continuación te voy a dar 7 sencillos atajos para aprovechar toda tu experiencia como terapeuta y hacer la transición al mundo digital.
1. Fotocopia a tus Clientes
Como ya te he comentado, definir a tu cliente ideal es muy importante a la hora de crear una estrategia online, ya que te ayudará a conectar mejor en un medio digital, que de entrada, es más “frío” que el presencial.
Muchas personas cometen este error a la hora de lanzarse online: lanzan cursos, productos digitales o servicios sin saber claramente a quién se dirigen.
Y los resultados no son los que esperaban…
Pero… a ti no te va a pasar lo mismo, ¿sabes por qué?
Porque ya has trabajado con muchos tipos de clientes. Ya sabes con quién trabajas mejor y con quién se te hace más pesado. Ya sabes qué clientes te dan energía y quiénes te la restan.
Sabes quién consigue mejores resultados y quienes abandonan a mitad de camino.
Ahora, tienes la oportunidad de conseguir que todos tus clientes sean tus clientes ideales.
El primer paso es identificar de todos los clientes que has tenido, ¿cuál ha sido con el que más a gusto y mejor has trabajado?
Seguro que hay más de uno que te viene a la cabeza.
El segundo paso es hacer un perfil concreto de ese cliente, y simplemente, fotocopiarlo.
Tu misión que es que todos los clientes que te lleguen tengan el mismo perfil, es decir el mismo problema que quieren solucionar.
De esta manera, no solo lograrás trabajar más feliz, sino ayudar mejor a tus clientes. Porque, al fin y cabo, tus clientes ideales son los clientes a los que mejor puedes ayudar tú.
2. Mercado Validado
Lo bueno de contar con experiencia previa es que ya has probado distintos modelos de negocio: sesiones, talleres, diferentes métodos… has logrado una metodología de trabajo que funciona de verdad.
Si ya te funciona en tus consulta presencial, lo más probable es que también funcione online.
Es decir, ya tienes tu mercado o nicho de mercado validado.
¿Qué significa esto?
Dicho de manera fácil y rápida: los clientes ya compran tu solución.
Y esto es de vital importancia, porque muchos emprendedores digitales se lanzan a vender cursos y productos que todavía no han sido validados, es decir, que no han tenido ni una venta antes.
Póntelo fácil y empieza a promocionar online los servicios que ya sabes que funcionan.
Una vez compruebes que se venden y tengas unos ingresos fijos que provienen online, puedes plantearte lanzar nuevos servicios (te lo explico en el atajo nº6).
3. Sabes cuál es tu Factor Diferencial
Seguro que conoces a muchos profesionales que se dedican al desarrollo personal, y como ya has comprobado, cada uno tiene su estilo.
Tu también, a lo largo de tu experiencia, te has ido construyendo como profesional, con tu estilo propio.
Es la hora de entender qué te hace diferente de otros terapeutas. Y potenciarlo.
¿Quizás es tu tono de voz, o la forma de hablar cercana?
¿Tu método único para solucionar eficazmente un problema específico?
¿Tu empatía?
¿Tu enfoque práctico?
Identifica qué te hace diferente, por qué te valoran más tus clientes, y ponlo a tu favor.
Intenta plasmar en tu web o en RRSS tu estilo personal, dejando claro en qué te diferencias de los demás competidores.
Porque, al final, lo que va a hacer que un cliente se decida por ti, eres tú misma. Tus clientes quieren conectar contigo, y mostrándoles en qué te diferencias, lograrás empatizar con ellos.
4. Ya tienes El Mejor Marketing que puedes tener
La mejor herramienta de marketing hoy en día es la experiencia personal y los testimonios de personas que ya han trabajado contigo.
Dicho de otro modo: los resultados que ofreces.
No hablo tanto de experiencia profesional (que también es importante), si no de la experiencia vital que tú has tenido solucionando el problema que ahora tienen tus clientes.
Conectarán más contigo si conocen tu historia de transformación.
Confiarán en ti cuando les cuentes que tú misma has logrado solucionar ese problema concreto que tus clientes tienen ahora. Y que te funcionó tan bien que ahora te dedicas a ayudar a personas que tienen el mismo problema.
En cuanto a los testimonio, si no lo haces ya, empieza hoy mismo a recogerlos.
Puedes empezar por pedir testimonios a los clientes que has identificado como tus clientes ideales (atajo nº1). Estos te darán opiniones muy positivas, puesto que están contentos con los resultados obtenidos al trabajar contigo.
Pide testimonios a clientes contentos que están trabajando actualmente contigo, el mejor momento para pedirlos es cuando hayan conseguido algo muy relevante para ellos y estén felices.
No es necesario esperar hasta que finalices tu servicio, pueden darte una opinión de lo que han logrado hasta el momento, manifestando las ganas de seguir trabajando contigo.
El valor real de los testimonios es que otros clientes potenciales se sentirán identificados con ellos, y confiarán en que, si otras personas ya lo han logrado ellos también pueden.
A esto se le llama la prueba social. Si tantas personas lo han conseguido, no puede ser malo, ¿verdad?
La recomendación es la mejor estrategia de venta, así que no cometas el error de partir de cero para recolectar recomendaciones de un curso específico.
Recoge todos los testimonios que puedas. Y utilízalos.
5. Reutiliza tus Materiales
Con toda tu experiencia, ya cuentas con mucho material que puedes reutilizar en el medio digital:
- ¿Haces alguna charla gratuita? Grábala y cuelga en tus redes sociales pequeños fragmentos de los puntos más relevantes.
- ¿Tienes hojas de trabajo para tus clientes? Compártelas en algún artículo.
- ¿Carteles y material de promoción para tus cursos y servicios? Utilízalos para promocionar los mismos servicios online haciendo pequeñas modificaciones.
- ¿Tienes un listado de libros que recomiendas? Compártelo.
- ¿Has escrito algún libro? Publica algún fragmento en tus RRSS o web.
Y la lista sigue…
Puedes utilizar todos los materiales que ya has creado, y reciclarlos para aportar valor en medios digitales.
Recuerda, siempre que puedas, coge como base lo que ya has creado. Si es necesario dale un toque diferente en relación al diseño, o modifica el contenido de forma que tenga sentido.
Centrarte en crear todo este material desde cero, es un error.
Primero, porque te lleva mucho tiempo, que estoy segura prefieres invertir en ayudar a tus clientes.
Segundo, porque el hecho de tener que crear desde cero todos estos materiales puede hacer que te frenes a la hora de dar el paso online.
6. Pre-lanzamientos de Nuevos Servicios a tus Clientes
Si estás pensando en lanzar nuevos cursos o programas, piensa primero en tus clientes: en los que ya han pagado por tus servicios.
¿Qué otras necesidades tienen que tú puedas resolver?
Es mucho más fácil vender otro producto a un cliente con el enfoque de fidelizarlo que lanzarte a vender a nuevos clientes potenciales que no te conocen de nada.
Piensa en qué más les puedes ofrecer a tus clientes para que sigan trabajando contigo.
Piensa en cómo puedes seguir ayudándoles.
Y prueba.
No te lances a crear un curso online de 50 horas, con todos los vídeos y materiales sin saber primero si lo vas a vender.
Haz un pre-lanzamiento. Tantea a esos clientes (llámales, habla con ellos, pregúntales…) y averigua si están dispuestos a pagar por ese servicio que vas a lanzar.
Una vez que lo tengas validado y que tus clientes te hayan pagado, ponte manos a la hora y crea ese nuevo curso.
De esta forma, ahorrarás tiempo y lo más importante, quebraderos de cabeza.
7. Eleva tu Calidad de Vida
Una de los beneficios más extraordinarios de crear un negocio online es que te da la oportunidad de replantearte tu estilo de vida.
Puede que hayas llegado un punto en el que tu trabajo te resulte monótono, o que haya ciertos clientes o tareas que te dan dolor de cabeza.
Puede que quieras mayor libertad para elegir tus horarios o más tiempo para viajar o para dedicarlo a tu familia.
Lograr todo esto es posible con los negocios digitales.
Reflexiona,
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
¿Qué es lo que no te gusta?
Una vez lo tengas claro, es hora de diseñar tu negocio digital ideal.
Es ese que contiene la mayoría de cosas que te gustan hacer y del que puedes disfrutar, al menos un 80% del tiempo 🙂
Primero, enfócate aquellos aspectos que más te gusten: pasar consulta, hacer talleres, hablar con tus clientes por redes sociales, trabajar con clientes que te dan energía, vender tus servicios…
Y poténcialos.
Segundo, elimina o reduce al máximo posible los aspectos que no te agradan: decide con qué clientes no vas a trabajar, subcontrata tareas como la contabilidad o la gestión de redes sociales…
Si algo no te hace feliz, elimínalo de la ecuación.
De esta forma, los negocios digitales te permiten identificar lo más importante para ti y crear un negocio a tu medida para que puedas vivir con propósito tu estilo de vida ideal.
Con estos atajos, ya no tienes excusas para lanzarte al mundo online, porque…
Valiéndote de tu experiencia, ¡lo tienes chupado!
Avanza a tu ritmo y dando pequeños pasos cada día.
Recuerda que un negocio digital puede ser tan complicado o tan sencillo como tú decidas.
¿Conocías estos atajos? Cuéntame en los comentarios cuál te ha gustado más y cómo vas a aplicarlo desde hoy mismo.
